El fútbol como distracción de los problemas nacionales y división del pueblo

Todos los años tenemos y debemos reconocer el hecho infalible que desde la popularización del fútbol, nosotros hemos sido las marionetas de este deporte estupidizante para olvidar los problemas nacionales.

El o ella no escaparán de este hecho, debido a que está demasiado popularizado en la mente de las masas.

Ocurre cada vez que el balón rueda por la cancha, es el perfecto distractor nacional, no hay mejor remedio para las masas que un planificado campeonato nacional.

No es novedad que los gobiernos, por los demás, hagan lobby ante las diferentes organizaciones internacionales del fútbol, como la FIFA o la Conmebol, denunciadas por diferentes escándalos de corrupción, con el objetivo de cambiar la locación de los diferentes eventos deportivos.

Si bien es cierto este deporte no cambia la realidad, pero si hace que se olvide aunque sea temporalmente.

Aquí en nuestro país este deporte genera lo mismo que un religión como costumbre nacional, logra despertar: “grandes emociones”.

Este deporte hace que la gente tenga grandes sentimientos de pertenecía como puede ser el nacional o el de los diferentes equipos en la región como: Barcelona, Emelec, Deportivo Quito, Liga Deportiva Universitaria, etc.

El problema es que llegado este punto se convierte en equipos que dividen a la nación como: si de partidos políticos de “derecha” o “izquierda” se tratasen.

Esto llega a tal punto que han muerto varias personas por la agresión de las barras. Se supone que este deporte debe crear un estado de bienestar por el cual exista fraternidad entre los equipos; pero resulta todo lo contrario.

Es la señal absoluta del descontrol causado por el desorden: social, ético y cultural.

Esto debe terminar y para ello es necesario consolidar los cuerpos de las barras bravas sin delincuentes, aunque esto en realidad solo resuelve una parte del problema ya que se requiere una fuerte campaña mediática de accionar popular contra la violencia irracional de las barras.

También, debe considerarse imperativo que el gobierno inicie una campaña para volver mediáticos otros deportes de mayor rendimiento físico como el box, con el fin de volver menos mediático al fútbol.