Conociendo a la Pelirroja Natural
- Jorge Gutiérrez
- 18 jul 2017
- 2 Min. de lectura

Sin lugar a dudas existen personas interesantes, Karen Arana integra esa selecta lista. Una manera de pensar muy centrada, le otorga un estatus de persona merecedora de respeto.
Una época colegial donde resaltaba por sus dotes de chica responsable, pero no exenta a esos errores que dejan recuerdos, como la ocasión en que estando en tercer año de bachillerato en el colegio “28 de Mayo”, fue ingenuamente engañada por un grupo de chicas para realizar un fuga, con el pretexto de conocer una puerta escondida por la que se podía salir “tranquilamente”, al darse cuenta del engaño no tuvo más opciones que seguir el juego, pues el arrepentirse hubiera significado una expulsión y posible riesgo de no poderse graduar.
Así de interesante resulta la vida de Karen Arana, graduada en la carrera de marketing, pues secretariado y contabilidad carreras que en aquel momento también ofertaba el colegio, no eran de su agrado.
Su anhelo era continuar con marketing en la universidad, sin embargo por esas cosas de la vida no pudo cumplir ese sueño. Se encuentra estudiando Comunicación Social se la nota apenada al decir que la carrera no ha cumplido cabalmente con sus expectativas, pues en su trabajo sus actividades no se relacionan con sus áreas de estudio, sin embargo no pierde las esperanzas de en algún momento desenvolverse en alguna rama de la carrera que está estudiando.
En Comunicación Social lleva ya seis semestres contando desde nivelación y cuando se le pregunta la materia menos agradable que le ha tocado recibir, no duda en citar a Computación 1 de segundo semestre, materia en la cual su promedio fue de 7.40 parecía no tener mucha empatía con la docente. En segundo lugar está la materia de Geopolítica por la insistencia que tenía el docente en sacar a los estudiantes lo más tarde que se podía permitiéndoles así salir últimos en la facultad en varias ocasiones.
En el aspecto familiar Karen destaca la unión y amor que caracteriza a su familia, a pesar que lamenta que ahora no pueda compartir el mismo tiempo que antes con ellos sabe que es por que comienza a dar sus primeros pasos en la construcción de su propia familia en compañía con su esposo, con quien contrajo nupcias en las últimas vacaciones.
Karen es una caja de sorpresas, es de esas personas que valoran, aprecian y le brindan un respeto a la amistad, de esas personas quedan muy pocas, Karen es una de ellas. Sonríe al destacar que su hobby de pequeña era cantar y que ahora de grande lo ha cambiado por dormir mucho.
El mayor miedo que ella siente en esta vida paradójicamente es el miedo a perderla, convirtiéndose así en una de las tantas personas con el mismo temor, que aunque sabemos que ese momento debe llegar, le tememos.
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